El grupo Perreo desde Abajo impulsa esta actividad en favor de un reggaeton más igualitario y combativo frente a las actitudes sexistas que, por desgracia, han acompañado a este género casi desde su origen.
Según sus organizadoras, se trata de la puesta en marcha de un espacio seguro donde las mujeres puedan bailar reggaeton, expresándose libremente sin el riesgo a ser violentadas, basado en la participación y el respeto mutuo.
Será el próximo jueves 5 de octubre cuando comience el curso “Reggaeton Feminista” en la Asociación Vecinal La Mancha (Plaza Campo de Criptana, s/n) a las 20:00 horas, una iniciativa gratuita abierto a todos los niveles.
InfoUsera ha entrevistado a Perreo desde Abajo, el colectivo feminista que puso en marcha esta iniciativa hace ya tres años:
¿Qué es el reggaetón feminista?
Aplicar la perspectiva feminista, en general a cualquier ámbito, significa cuestionar lo normalizado, identificar las discriminaciones, injusticias y violencias machistas que se producen en él y explorar formas para transformarlo desde la raíz. En el mundo del baile y la música, el feminismo nos desvela múltiples de ellas, especialmente si lo acotamos al reggaetón.
En primer lugar, incorporar el enfoque feminista en el mundo del baile significa romper con los principios clásicos de la danza y sus modelos de enseñanza y poner en práctica una concepción del baile en la que el objetivo no sea alcanzar la técnica más limpia o la perfección estética, sino ejercitar nuestro cuerpo, explorar sus posibilidades de movimiento y conocernos más a nosotras mismas, sin que nadie tenga que validarlo desde fuera. Cualquier persona, por lo tanto, independientemente de su edad, su formación previa o las características de su cuerpo, puede unirse al grupo y hacer este trabajo.
El cuerpo de las mujeres es precisamente el lugar “físico” contra el que se ejercen múltiples formas de violencias patriarcales. En el ámbito de la danza se identifica claramente el prejuicio patriarcal de que hay que tener un determinado cuerpo (delgado y esbelto) para bailar y que cualquier otro tipo de cuerpo no va a ser “bonito” en la danza, así como todas las violencias que se derivan de ello. Desde una concepción feminista de la danza, cualquier cuerpo, independientemente de su forma y tamaño, puede bailar. Cada cuerpo tiene sus propias potencialidades y modos de expresarse y todas son igual de válidas. La diversidad es lo verdaderamente bonito y representativo.
Además de esto, bailar reggaetón tiene sus propios estigmas específicos, fundados sobre estereotipos racistas y clasistas. Existe un juicio constante hacia las personas que disfrutamos escuchándolo y bailándolo, lo que provoca que muchas veces evitemos manifestarlo y nos impide disfrutarlo como nos gustaría. Muchos espacios en los que, de alguna forma, está presente el reggaetón (como un bar o discoteca), son a menudo hostiles para las mujeres, hasta el punto de que el mismo hecho de bailar es utilizado por algunos como una justificación para ejercer violencia sobre nosotras. A esto se suma el estigma de los movimientos asociados a este ritmo, especialmente los movimientos del pecho y la cadera, altamente hipersexualizados desde la mirada patriarcal, que nos hace, a menudo, cohibirnos y bloquear estas partes del cuerpo por miedo y vergüenza a estos juicios externos. Por eso, un espacio de reggaetón feminista es un espacio donde no existan estas violencias y podamos expresarnos libremente sin este riesgo a ser violentadas.
Por último, la horizontalidad, la participación y el respeto mutuo son causa y consecuencia de ese espacio seguro y de confianza que queremos construir. Las clases se asientan sobre esos tres pilares para que nadie se sienta juzgada ni incómoda y que todas disfrutemos al máximo del baile.
En resumen, el reggaetón feminista es el resultado de aplicar esa perspectiva y voluntad de transformación a la práctica de este baile y el conocimiento de este género musical.
¿Cuándo y por qué surgió esta idea?
La idea se estaba gestando desde hacía tiempo: como feminista y amante del baile y del reggaetón llevaba tiempo queriendo juntar ambos intereses y poner en marcha un proyecto así. La inquietud surge de la rabia que sentimos al desear bailar reggaetón y movernos de una determinada manera con nuestro cuerpo, moviendo el culo y el pecho, sintiéndonos sexys, y no encontrar espacios seguros donde poder hacerlo sin miedo a ser violentadas y juzgadas.
Compañeras y amigas feministas me ayudaron mucho a definir cómo hacerlo: cómo aplicar la perspectiva feminista a la metodología de la danza y, concretamente, al reggaetón. Estuve mucho tiempo leyendo y escuchando a otras mujeres, especialmente de lugares como Puerto Rico o Colombia, que llevaban tiempo aproximándose al reggaetón desde una perspectiva feminista y decolonial, destapando los estereotipos racistas y clasistas que hay sobre este género musical y sobre los bailes asociados a él, haciendo un esfuerzo impagable de dignificación. Nosotras quisimos coger ese testigo y aplicamos esa perspectiva a nuestro propio contexto, que incorpora también el componente de periferia y orgullo de barrio.
La idea se materializó en febrero de 2020, cuando se formó el grupo y empezamos las clases en la Asociación Vecinal La Mancha. El COVID nos hizo estar paradas todo un año pero desde febrero de 2021 hemos estado activas sin interrupción.
¿Es la primera vez que se pone en marcha en Usera?
Este proyecto surge en Usera y para Usera, aunque puntualmente hemos dado talleres en otros sitios. Fuera del barrio, en otros lugares de Madrid y otras ciudades existen proyectos con objetivos y valores similares que llevan más tiempo funcionando. Nosotras llevamos desde 2020 y, aunque el grupo se va renovando bastante cada año y evoluciona en función de los intereses de las personas que lo componen, el proyecto en sí es el mismo.
¿Cuántas plazas hay? ¿Qué precio tiene?
No hay número de plazas establecido, el local es grande y nunca hemos tenido problema de espacio. El precio es de 5€ al mes y 10€ al año de cuota de socia de la Asociación Vecinal La Mancha.
¿Desde qué edad se pueden apuntar las participantes?
No está dirigido a niñas, pero por lo demás, no está cerrado a ninguna franja de edad. La mayoría tenemos entre 25 – 35 años, pero podrían apuntarse chicas desde los 14 años o de cualquier edad adulta y sería súper positivo para el grupo.
Puedes inscribirte o solicitar más información enviando un email a reggaetonfeministausera@gmail.com.
Consulta la información completa en el siguiente cartel:
