Una reciente sentencia judicial, motivada por una denuncia de Automovilistas Europeos Asociados, abre la posibilidad de que los recursos se extiendan a otras Zonas de Bajas Emisiones
Durante las últimas dos legislaturas, los gobiernos de Manuela Carmena y José Luis Martínez Almeida han impulsado la creación de Zonas de Bajas Emisiones dentro de la capital madrileña. Se han extendido más allá de la ZBE principal, Madrid 360, para proteger el entorno de lugares con cifras muy pobres de calidad del aire. Este es el caso del área cercana a Plaza Elíptica, con condición de Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP).
Desde hace dos años, los alrededores de Plaza Elíptica, frontera entre Usera y Carabanchel, cuentan con las famosas líneas rojas que señalan la existencia de una Zona de Bajas Emisiones y, por tanto, de restricción de la movilidad para vehículos sin distintivo ambiental (diésel anteriores a 2006 y gasolina anteriores al 2001).
Esta ZBEDEP ha recibido muchas críticas por su “confusa y deficiente señalización”, lo que lleva cada año a miles de conductores a sufrir sanciones graves. Esto fue denunciado, hace ya dos años, por Automovilistas Europeos Asociados (AEA). El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 34 de Madrid ha reconocido que es cierto que la señalización no advierte debidamente a los usuarios, considerando que muchos de ellos acceden a este espacio sin ser conscientes de la prohibición.
Además, se añade que la sanción de 200 euros impuesta por el Ayuntamiento de Madrid debería ser leve y no grave.
Esto supone un duro varapalo para el Ayuntamiento de Madrid, que en apenas año y medio impuso más de un millón de multas por acceder a Zonas de Bajas Emisiones.