Durante tres décadas, este edificio, que luce una imponente fachada de hormigón, ha permanecido cerrado y jamás llegará a abrir sus puertas. El motivo, según el Ayuntamiento, es que no cumple las condiciones para la finalización de las obras.
En este sentido, el Grupo Municipal Socialista preguntó el pasado jueves 19 de septiembre en el Pleno de la Junta Municipal de Usera sobre el futuro del terreno tras el derribo del teatro. “Van a gastarse un millón de euros en derribar un edificio que costó 100 millones de pesetas y que se encuentra en buen estado de conservación (…) van a dilapidar dos millones de euros. Un ‘exitazo’ de gestión”, señaló el vocal vecino socialista, quien preguntó por las intenciones del Ayuntamiento para el terreno del edificio.
En este sentido, solicitó que el la futura utilidad del terreno sea consensuada con el vecindario “y no pase como con Chinatown”, finalizó.
Por su parte, la concejala-presidenta, Sonia Cea, respondió a la pregunta indicando que el Ayuntamiento construirá un centro cultural en la calle Tomelloso, a escasos metros del edificio en cuestión.